Una joven en peligro (Libre)

Suaves pasos acariciaban las paredes de aquella putrefacta ciudad, los incesantes gruñidos de los ''caminantes'' avisaban a la gente de los alrededores que el infierno había llegado a la ciudad, bueno, eso si quedaba gente en los alrededores. Una pequeña sombra caminaba oculta en la oscuridad en sigilo, no se trataba de otra que Bridget, la joven decidió que si había algún tipo de defensa contra los infectados estaría en algún lugar abastecido de armas, sin duda alguna solo se le ocurría uno, la comisaria de policía.

Huyendo de los incesantes sonidos que atemorizaban a la valiente joven, siguió su rumbo hasta llegar a la comisaria, un gran edificio adornado por letras, las verjas estaban abiertas y en su interior se podían observar una gran horda de infectados golpeando sucesivamente las dos grandes puertas. La joven no tendría oportunidad contra esos seres, pensando un método de distraerlos o de colarse por algún lado interrumpió sus pensamientos un gruñido proveniente de su espalda, la joven se dio la vuelta cayendo de culo al suelo atemorizada por la terrible visión.

Un infectado había fijado el blanco en ella, sin mas dilación el ser se lanzo a ella, en lo que ella respondió con un ágil movimiento illendo directamente hacia los demás infectados que escucharon el sonido y decidieron que era la hora de alimentarse. La joven miro a su alrededor y vio una especie de caída, no sabia a donde llevaba pero no era momento para pensarlo, se dirigió al lugar a toda prisa y salto, callo en un suelo terroso, pero los problemas no habían echo mas que empezar, acabada de coger la compostura dirigió su vista hacia detrás por la que comenzaron a salir zombies de la oscuridad de la parte baja del puente.

-¡¡¡Dejadme en paz monstruos!!!-

Desprendió de sus labios la joven mientras comenzaba a correr en dirección contraria a las bestias pero no dio mas de dos pasos hasta escuchar nuevos gruñidos procedentes del lugar a donde se dirigía, sus ojos empañados en lagrimas no podían ver ninguna salida de esa situación, intento subir por una de las paredes pero las rocas estaban bien pegadas las unas a las otras cosa que hacia complicada el intento de escalar, los zombies no paraban su movimiento hacia la joven mientras ella simplemente se veía atrapada entre una pared y zombies por todos lados, Bridget comenzó a llorar mientras se apoyaba contra la pared asustada viendo como esos seres se acercaban poco a poco a su posición.

-Alejaos... Dejadme...No os quiero, dejadme en paz, quiero que me dejéis en paz-

Akane había ido a la comisaría, algo molesta por la cantidad de misiones sin terminar y que aún le faltaban, que le asignaban a ella por falta de personal. Dio un suspiro caminando lentamente y verificando los alrededores de tanto en tanto, tenía sus armas de fuego y unas cuantas dagas a los que ella llamaba "cuchillos de pelea", además de medicina para heridas y algo de dinero.

Suspiró. Estaría bien por un tiempo pero no sabía cuánto. Giró la vista hacia las letras de la comisaría y escuchó ruidos de una mujer.

"....paz, quiero que me dejéis en paz"

Dada su naturaleza impulsiva, inmediatamente entró al recinto, encontrándose con un montón de engendros a los que disparó en el acto con la pistola de red de veneno, dándole a tres infectados en el blanco y revelando a una muchacha contra la pared cuando estos cayeron al suelo.

Una humana...No era de la resistencia, nunca la había visto en los cuarteles, y el hecho de que no estuviera luchando se me hacía extraño.

- ¿Estás bien, niña? ¿Qué haces aquí? - le preguntó colocándose delante de ella y disparando a los infectados que llegaban.

El sonido de balas impactando contra los cuerpos de los enjendros hicieron que la joven levantara la vista viendo como uno tras otro caian los cuerpos sin vida en el suelo y acto seguido una joven se acerco corriendo poniendose delante de Bridget disparando a los zombies que se acercaban.

-¿Estás bien, niña? ¿Qué haces aquí? -

Pregunto la desconocida a Bridget, la joven se limpio las lagrimas de sus ojos para acto seguido levantarse y acercarse a la chica.

-Intentaba encontrar un lugar seguro pero los monstruos me atacaron y no me permitieron entrar dentro de la comisaria y no logro trepar hasta arriba, esta demasiado alto para yo llegar-

La mujer que había llegado podía llegar sin lugar a dudas de un salto a la parte superior sin tener que trepar en cambio Bridget no podía debido a su tamaño, los zombies no paraban de aparecer seguramente atraídos por los ruidos de los gritos de la joven y luego el de los constantes disparos.

- Qué horror, ¡siempre me olvido de los estúpidos silenciadores! -


Gritó al aire la joven, deteniéndose un instante para hacer lo propio y terminar con la mayoría de la horda, disparando y hablándole a la chica.

- Quédate tras de mi, no vayas a moverte. - Miró hacia la izquierda y luego a la derecha cautelosamente, buscando una salida, encontró un hueco entre los monstruos que quedaban. Ya no venían tantos por la disminución del sonido de la batalla, pero el olor perecía. Akane jadeó un poco. "Si esto continúa por demasiado tiempo, no seré capaz de seguir"
pensó Akane.

- Niña, no te separes de mi. - Le dijo tomándola de la mano y corriendo hacia el espacio, hacia las afueras de la comisaría. La puso detrás de ella un poco brusca por la velocidad, giró el cuerpo y enfrentó a los dos que quedaban, que estaban cerca. Akane disparó a uno y el otro se acercó demasiado, al que le dio un tiro a quemarropa, cayendo justo delante de ella, quien cayó de rodillas al suelo por la agitación.

Volteó la cabeza a mirar a la niña.

- Disculpa. ¿Ahora estás bien? ¿Qué rayos hacías en un lugar tan peligroso buscando armas? Un lugar seguro, ha. No me hagas reír. Debiste pedirnos ayuda en un principio. ¿Cómo te llamas?

La chica después de decir algunas palabras agarro a Bridget llevándosela por en medio de los zombies restantes y saliendo ambas de la comisaria, después de matar a dos restantes la chica se dirigió a Bridget.

- Disculpa. ¿Ahora estás bien? ¿Qué rayos hacías en un lugar tan peligroso buscando armas? Un lugar seguro, ha. No me hagas reír. Debiste pedirnos ayuda en un principio. ¿Cómo te llamas? -

La joven miro algo atontada a la chica, no entendía lo que tenia de gracioso buscar un lugar seguro y menos entendía por que dijo ''pedirnos ayuda'' si solo estaba ella delante suya, la joven miro a ambos lados y luego se dirigió a la chica con una mirada anonadada.

-¿A quienes debería de haber pedido ayuda? aquí solo estas tu... Me llamo Bridget, Bridget Laurent Blair-

Dijo con retintineo mientras aun sentía las grandes embestidas de su corazón debido a los nervios.

- A nosotros, la Resistencia. Tal vez no nos has escuchado mucho, pero somos la fuerza que lucha aún por el bien de Tokyo y de los que aún permanecen como humanos en esta región. Todos los demás se han vuelto...Crossed...O Engendros del demonio...- Akane hablaba atropelladamente, y con algo de disgusto en sus últimas líneas. Luego se dio cuenta de que la respiración de la chica era inestable.

- Ya pasó todo por ahora. Cálmate, toma esto. - Le dio un poco de agua de una cantimplora. - No debes temer, soy humana igual que tú. Y...No hay ningún lugar seguro por aquí, Bridget. ¿Acaso tienes poco tiempo de estar por esta ciudad?

La joven escucho lo explicado por la chica, y acepto la cantimplora bebiendo un poco de esta para luego hacer un pequeño resoplido, hacia bastante tiempo que no tomaba agua ahora que lo recordaba.

- No debes temer, soy humana igual que tú. Y...No hay ningún lugar seguro por aquí, Bridget. ¿Acaso tienes poco tiempo de estar aquí?-

Bridget miro a la joven y luego comenzó a pensar por un momento para luego hablar.

-Cuando comenzó todo mis padres crearon un fuerte en la masion así los monstruos no podían pasar, pero, acabaron entrando y comiéndose a todo el mundo, las únicas que sobrevivimos fuimos yo y mi hermana Diliria pero no la encuentro-

Dijo apenada la joven mientras recordaba los sucesos ocurridos en aquella mansión, realmente no había ninguna prueba que afirmara que su hermana siguiese viva solo la certeza de que si Bridget pudo haber sobrevivido su hermana no seria menos.

Escuchó atentamente las palabras de Bridget, examinándola ya más de cerca. No era muy alta, pero tenía buenas facciones, no parecía residente de Japón.

- Yo también busco a alguien. Perdí a mi familia, pero mi padre está perdido en algún lugar, por ahí. En meses de desesperación lo he buscado por todas partes, pero aún no aparece. Todos los demás murieron; así que sé como te sientes - Dijo recostándose en la pared. - Me llaman Tsuki en los cuarteles de la Resistencia, usa ese nombre para dirigirte a mi, ¿si? - La miró un momento y le dedicó una sonrisa.

-Yo también busco a alguien. Perdí a mi familia, pero mi padre está perdido en algún lugar, por ahí. En meses de desesperación lo he buscado por todas partes, pero aún no aparece. Todos los demás murieron; así que sé como te sientes -

La joven escucho muy atenta lo contado, era evidente que pasaba por duros momentos al igual que ella, eso era un motivo mas para poder confiar en ella.


- Me llaman Tsuki en los cuarteles de la Resistencia, usa ese nombre para dirigirte a mi, ¿si? -

Bridget afirmo con la cabeza mientras le sonreía, la tranquilidad del lugar fue interrumpida por pequeños gruñidos que se escuchaban en la distancia.

-No estamos seguras aquí¿ no sera mejor ir a algún lugar donde no aigan tantos monstruos?-

Dijo con un leve tono de preocupación, no se sentía segura rodeada de zombies y menos en plena noche.

- Pues estamos bastante lejos del bosque. Los únicos lugares aquí son las instalaciones de la Resistencia en el bosque, y tal vez, el hospital. No te preocupes tanto por esos animalitos - señaló con disgusto, tomó un poco de aire y prosiguió- pero tienes razón, tenemos menos movilidad si no podemos ver bien de noche, aún con linternas y lámparas. Por aquí cerca no queda el hospital ni el bosque, pero sí hay un lugar al que podemos estar en relativa seguridad si pasamos la noche allí. La estación del Metro.

La joven se asusto al escuchar estación de metro, tenia cierto pánico a los lugares bajo tierra y sobretodo si estos eran oscuros.

-Pe...pero el metro es un lugar muy grande y mas oscuro ¿y si todos los monstruos viviesen allí?-

Dijo algo trastornada, mientras miraba a Tsuki, comenzó a escuchar otros gruñidos que hicieron que hiciera un pequeño salto por el pánico, la joven se giro hacia la chica y la miro con cara de miedo.

-Vallamos al metro Tsuki vallamos pero vallamos ahora tengo miedo-

Dijo algo asustada.

Akane mostró una expresión de sorpresa cuando vio la preocupación de su compañera.

- Bien, vayamos, pero debemos ir rápido...Está oscuro. No, todos los monstruos no viven allá, además hay alguien a cargo. - Miró a la estatura de Bridget y le preguntó con curiosidad en las palabras - ¿Qué tan rápido puedes correr? -

Le dijo, esperando una respuesta y levantándose del suelo, ya recuperada.

La joven puso cara seria mientras se ponía en posición de hacer una carrera, sonrió mientras miraba a Tsuki.

-Sin duda corro mucho mas que tu-

Dijo sonriendo, mientras esperaba la respuesta de Tsuki, sin duda alguna los miedos de la joven habían sido dejados de lado por las palabras de Tsuki. Dejo de pensar por un momento en monstruos y bichos para pensar en como divertirse haciendo una carrera con esta.

[OFF: Gomen!!! Por tardarme tanto >.< ...Por cierto, podemos continuar en el metro si quieres]

Miró su estatura y dudó un poco, pero luego solo sonrió y le habló dulcemente.

- Perfecto entonces. Hagamos una carrera. Aún queda algo de luz en los postes, así que te será fácil seguirme. El metro es una estación común, la reconocerás cuando la veas.

Ahora, en marcha, cuida de no separarte tanto de mi.